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MODA SANCHA TRADICION POPULAR

Semanas de la Moda Tradicionales

CELEBRACIÓN DE LA MODA

Durante estos días MADRID se convierte en la cita de todos los amantes de la moda, editoriales de moda y de «celebrities» que o les gusta la moda o están invitados o vestidos por alguna marca.

Son muchos los eventos y desfiles que se superponen.

Por un lado «Madrid es Moda» que de el 13 al 19 de Septiembre celebrarán desfiles y showroms relacionadas con presentación de colecciones en distintos puntos de la Capital.

Por otro lado «MOMAD» , en IFEMA que es un lugar donde se exponen firmas y marcas en su STAND y donde además se organizan charlas y desfiles además de la exposición propiamente de las colecciones a disposición de compradores o tiendas multimarca de muchos orígenes.

Y por otro lado la FASHIOM WEEK que del 17 al 21 de Septiembre también tiene como marco MADRID y como escaparate de la industria para el mundo.

El sector de la moda en España abarca múltiples actividades: la industria textil, la confección, el calzado, el cuero, distribución (retail), diseño, logística, comercio exterior, etc.

Su importancia va más allá de lo puramente cultural o de estilo: tiene un peso económico relevante, tanto en empleo como en exportaciones, contribución fiscal, cadena de valor y efectos indirectos.

En 2022, el comercio textil (retail de moda) aportó 19.800 millones de euros a la economía española, lo que representó aproximadamente el 1,62 % del PIB de ese año.

Esa aportación de 19.800 millones representaba el 60 % del valor añadido generado por el sector de la moda en su conjunto, si entendemos el sector de moda más ampliamente (industria + retail + otros componentes.

Del valor añadido total del retail textil: unos 8.800 millones son directos, otros 5.700 millones indirectos, y 5.300 millones inducidos por el conjunto de la actividad.

En cuanto a ingresos públicos, las empresas del comercio textil generaron más de 6.300 millones de euros en impuestos y cotizaciones sociales en 2022. Esto incluye IVA, Impuesto sobre Sociedades, IRPF, cotizaciones. Esa cifra equivale a cerca del 2,5 % de la recaudación total nacional.

El sector textil generó en 2022 más de 343.000 puestos de trabajo en conjunto (directos, indirectos e inducidos). De ellos, 163.000 eran empleos directos.

Estos empleos del sector correspondían aproximadamente al 1,7-2 % de la afiliación media en España para ese año.

El sector es muy relevante para ciertos colectivos: por ejemplo, la tasa de ocupación femenina en el comercio textil fue del 74,6 % en 2022, muy por encima del promedio nacional (~46,2 %).

También el empleo joven es importante: en algunas empresas del sector, los menores de 30 años llegan a representar hasta el 50 % de la plantilla.

En 2024, las exportaciones españolas de productos de moda (ropa, calzado, etc.) alcanzaron aproximadamente 33.648 millones de euros, un aumento del 6,4 % respecto a 2023.

En 2023, antes del repunte, las exportaciones ya habían sufrido algún “bache” o descenso, pero se recuperan.

Internacionalización: hay una fuerte vocación exportadora. Las empresas de moda españolas han realizado inversiones en el extranjero por valor de unos 870 millones de euros en los últimos 15 años.

El comercio textil español está posicionado por encima del promedio europeo en términos de contribución económica dentro del comercio total.

El sector de la moda en España es una pieza importante del tejido económico:

  • Contribuye de manera clara al PIB, sobre todo a través del retail textil, no solo por su propia facturación directa, sino por los efectos inducidos e indirectos en la cadena productiva, empleo, logística, comercio exterior.
  • Genera cientos de miles de empleos, siendo relevante especialmente para mujeres y jóvenes.
  • Las exportaciones han vuelto a crecer tras periodos de dificultad, mostrando que España sigue teniendo presencia en mercados exteriores.

Al mismo tiempo, los datos recientes señalan desafíos: reducción en empleo en ciertos subsectores industriales, necesidad de modernización, presión internacional, cambios en demanda, sostenibilidad, etc.

En Extremadura también somos un pequeño ejemplo las marcas que empezamos a irrumpir en esta dura y difícil industria.

Desde nuestros orígenes siempre hemos puesto en valor la calidad en los tejidos, un elemento básico e imprescindible al que nunca hemos querido renunciar.

Si bien la calidad en los tejidos y en la confección de una buena pieza era la base en la Indumentaria Tradicional , no podíamos nosotros ser menos, debiendo nuestro origen a la elaboración artesanal de Trajes Regionales y Complementos de la Cultura Popular.

Los Paños de lana, que eran los protagonistas en las Capas castellanas , en los Refajos y en tantas piezas de toda la amplitud de la gran riqueza artesanal que hemos tenido siempre en España y en nuestras Ropas Regionales.

También fue muy importante desde los comienzos los cortes, los patronajes y la confección de la que siempre se dijo………»Como lo hecho a medida…………..», pues bien desde el principio pensamos en hacer réplicas y reproducciones exactas.

Lo que aprendimos en esta fase fue primordial, porque aprendimos que nuestros antiguos empleaban técnicas para que una falda pudiese abarcar un gran espectro de años en la propiedad de una mujer, desde su pubertad a casi su vejez.

La cintura de Alzapón es una vieja técnica que debería estudiarse en las universidades para que las nuevas generaciones puedan ver lo que es una auténtica «SOSTENIBILIDAD», ya que es la cintura que hace que una falda pueda ponerse antes de un embarazo, durante y después.

Aquí volvemos a juntar técnicas de costura y patronaje y buen material y descubrimos que lo de la «SOSTENIBILIDAD» , ya estaba inventado hace décadas y hoy lo que cogemos en arcones y viejos baúles son las piezas que demuestran lo que decimos.

https://studio.youtube.com/video/fHH37EWh0yg/edit

La sostenibilidad heredada de la confección de trajes regionales en la industria textil española

La confección de trajes regionales tradicionales en España constituye un ejemplo temprano y duradero de prácticas sostenibles dentro de la industria textil. Estas prendas, ligadas a identidades culturales locales, conservan técnicas artesanales y valores de durabilidad que hoy sirven como referente para un modelo de moda más responsable.

Los trajes regionales —como los de Andalucía, Extremadura, Castilla León, Murcia, Galicia, Valencia o Castilla-La Mancha— se elaboran tradicionalmente en talleres locales, lo que reduce la huella de carbono asociada al transporte de materias primas y productos terminados. Esta cercanía promueve economías circulares y fomenta el empleo de proximidad, fortaleciendo el tejido social y económico de cada región.

El uso de fibras naturales como el lino, la lana o el algodón ha sido característico de estas prendas. A diferencia de los textiles sintéticos, estos materiales son biodegradables y, al ser de alta calidad, prolongan la vida útil de las piezas. Los trajes se conciben para durar generaciones, lo que contrasta con la lógica de la moda rápida y reduce la generación de residuos.

En muchas familias, los trajes regionales se heredan, reparan y readaptan, reforzando una mentalidad de consumo consciente. Este ciclo de uso prolongado limita la necesidad de producción constante y evita el desperdicio textil, alineándose con los principios de la moda circular contemporánea.

La continuidad de oficios como el bordado, el telar manual, la sastrería y la tintorería natural ha permitido conservar conocimientos que hoy resultan clave para la transición hacia una industria textil sostenible. Estos oficios integran procesos de baja energía y minimizan el uso de productos químicos contaminantes.

La confección de trajes regionales no solo representa un patrimonio cultural, sino también un legado de sostenibilidad. Incorporar sus principios —producción local, calidad duradera, reutilización y saberes artesanales— puede guiar a la industria textil española hacia un futuro más ético y respetuoso con el medioambiente.

La industria de la moda en Extremadura: creatividad, tradición y proyección internacional

Durante décadas, Extremadura ha sido conocida principalmente por su riqueza natural, su patrimonio histórico y su producción agroalimentaria. Sin embargo, en los últimos años está emergiendo con fuerza un sector que antes parecía reservado a las grandes capitales: la moda. Aunque aún se encuentra en proceso de consolidación, la industria de la moda extremeña vive un momento de efervescencia creativa, con nuevos talentos, iniciativas empresariales y proyectos institucionales que buscan convertir la región en un referente de diseño sostenible, artesanía textil y producción local de calidad.

Un ecosistema en construcción

La moda en Extremadura no cuenta con una infraestructura industrial tan desarrollada como la de otras comunidades autónomas españolas, como Cataluña o Madrid, pero posee un valor diferencial: el arraigo a la tierra y la apuesta por lo artesanal. Diseñadores locales están recuperando técnicas tradicionales de bordado, encaje o confección en cuero para integrarlas en colecciones contemporáneas. Este diálogo entre pasado y presente está dando lugar a una identidad estética propia que empieza a ganar visibilidad en ferias y pasarelas nacionales.

La red de talleres artesanos, pequeñas marcas independientes y cooperativas textiles está creciendo, especialmente en ciudades como Mérida, Badajoz y Cáceres. También en pueblos de menor tamaño surgen iniciativas impulsadas por jóvenes emprendedores que, tras formarse en escuelas de moda de Sevilla, Valencia o Barcelona, regresan a su tierra para crear proyectos sostenibles, con producción de proximidad y ediciones limitadas.

Apoyo institucional y formación especializada

El auge de la moda en Extremadura no sería posible sin el apoyo de las instituciones regionales. La Junta de Extremadura ha impulsado en los últimos años programas de fomento de la industria creativa, ayudas a la digitalización de pymes y subvenciones para la participación en ferias nacionales e internacionales. Además, centros de formación como la Escuela de Arte de Mérida y la Escuela de Arte y Superior de Diseño de Cáceres han incorporado ciclos formativos en diseño de moda, patronaje, estilismo y gestión de empresas creativas.

Este refuerzo educativo es clave para nutrir al sector de profesionales cualificados que puedan cubrir toda la cadena de valor, desde el diseño y la producción hasta el marketing, la comunicación digital y la comercialización. Cada vez más estudiantes extremeños optan por quedarse en la región para formarse y desarrollar su carrera, rompiendo así la tradicional fuga de talento hacia otras ciudades.

Pasarelas, ferias y visibilidad mediática

Uno de los hitos en la visibilización de la moda extremeña ha sido la creación de la Extremadura Fashion Week, un certamen anual que reúne a diseñadores emergentes y consolidados, marcas locales y agentes del sector a nivel nacional. Esta cita se ha convertido en un escaparate esencial para mostrar el potencial creativo de la región y generar sinergias entre profesionales.

A ello se suman otros eventos como el Certamen de Jóvenes Diseñadores de Extremadura, que actúa como plataforma de lanzamiento para nuevos talentos, o la participación de firmas extremeñas en ferias nacionales como Mercedes-Benz Fashion Week Madrid y ferias internacionales de textil sostenible. Gracias a la cobertura de medios especializados y la creciente presencia en redes sociales, algunas de estas marcas han logrado captar la atención de compradores, estilistas y prescriptores de tendencias.

Sostenibilidad y kilómetro cero como señas de identidad

Uno de los aspectos que más distingue a la moda extremeña es su compromiso con la sostenibilidad. Lejos de la lógica del consumo rápido, muchas marcas apuestan por la producción artesanal, el uso de tejidos orgánicos o reciclados y la fabricación en talleres locales que garantizan condiciones laborales dignas. Este enfoque encaja perfectamente con las nuevas demandas del mercado, en el que los consumidores valoran cada vez más la trazabilidad, la calidad y la responsabilidad ambiental de las prendas que adquieren.

El concepto de “kilómetro cero” también está ganando peso: varias empresas textiles han comenzado a trabajar con lana merina autóctona, lino y algodón cultivados en la región, reactivando así el sector primario y cerrando el ciclo productivo dentro del territorio. Esta tendencia no solo aporta valor añadido a las colecciones, sino que contribuye al desarrollo económico de zonas rurales afectadas por la despoblación.

Talentos locales que marcan tendencia

En el panorama de la moda extremeña destacan diseñadores que han conseguido abrirse hueco en el mercado nacional. Algunos ejemplos son Manuel Mata, conocido por sus colecciones que combinan sastrería clásica con detalles contemporáneos; Inma López, especializada en moda nupcial y alta costura con bordados tradicionales; o Alejandro G. Palomo, cuya marca Palomo Spain, aunque con base en Córdoba, mantiene estrechos vínculos con talleres extremeños.

Estos y otros creadores están demostrando que desde una región periférica se puede generar moda de autor con proyección internacional, siempre que exista una estrategia clara de comunicación y acceso a canales de venta online.

Influencers de la Región cogen piezas de la Indumentaria y de nuestros talleres para marcar tendencia como en el caso de ZULEMA ROMERO

Retos pendientes: financiación, digitalización y cooperación

A pesar de los avances, la industria de la moda en Extremadura enfrenta varios desafíos. Uno de los principales es el acceso a financiación: muchas marcas emergentes tienen dificultades para obtener capital inicial que les permita invertir en maquinaria, stock o campañas de marketing. Las entidades financieras tradicionales siguen percibiendo el sector creativo como de alto riesgo, lo que limita las oportunidades de crecimiento.

Otro reto clave es la digitalización. Aunque cada vez más firmas cuentan con presencia en redes sociales y tiendas online, todavía hay carencias en estrategias de e-commerce, logística y atención al cliente digital. La falta de plataformas colectivas que agrupen la oferta regional también dificulta la visibilidad y la competitividad frente a marcas de otras comunidades o países.

Finalmente, se echa en falta una mayor cooperación entre empresas, diseñadores, instituciones y centros formativos. La creación de clústeres o asociaciones sectoriales podría favorecer el intercambio de recursos, la formación continua y la proyección exterior del conjunto de la moda extremeña.

Una oportunidad estratégica para el desarrollo regional

La moda representa una oportunidad estratégica para diversificar la economía extremeña y generar empleo de calidad, especialmente entre la población joven. Se trata de un sector intensivo en talento, innovación y valor añadido, que puede contribuir a fijar población en zonas rurales y revitalizar oficios tradicionales que estaban en peligro de desaparecer.

Si logra consolidarse, la moda extremeña podría posicionarse como un ejemplo de industria creativa sostenible, basada en el respeto por el territorio, la colaboración local y la excelencia artesanal. Para ello será esencial mantener el apoyo institucional, fomentar la cooperación empresarial y reforzar la formación en competencias digitales, marketing internacional y gestión empresarial.

La Industria de la Moda en Extremadura

La industria de la moda en Extremadura se encuentra en un momento decisivo: ha superado la fase de invisibilidad y está comenzando a trazar su propio relato, con una identidad arraigada en la tradición pero abierta a la innovación. El talento existe, las ideas florecen y la sostenibilidad se ha convertido en bandera. El reto ahora es transformar este potencial en un tejido empresarial sólido, competitivo y reconocible dentro y fuera de nuestras fronteras.

Con voluntad política, cooperación y visión a largo plazo, Extremadura puede dejar de ser solo un territorio de inspiración para convertirse en un auténtico polo de creación de moda.

En SANCHA TRADICION POPULAR hemos intentado unir todas estas técnicas y crear piezas como aprendimos y como nos enseñaron y aconsejaron las viejas y sabias manos de quienes aprendimos.

Después llegaron pedidos y peticiones especiales , para uno u otro fin, y fue el principio de SANCHA COSTURA , una trayectoria no forzada , si no que fue una consecuencia lógica y natural de las buenas prácticas y la búsqueda de la excelencia en la costura.

Hoy hemos tenido el honor de vestir a mucha gente y hacer feliz a muchas personas en momentos importantes de sus vidas, por eso cada día se conoce más la firma, cada día nos sentimos más felices de ser un granito de arena más en esa gran y descomunal montaña que es la Industria de la Moda en España y sin ruidos ni estridencias ir ocupando cotas de mercado, pequeñas pero cotas que suman en el PIB de esta industria.

Si no separamos la Moda Tradicional, que es como nosotros llamamos a la Indumentaria Regional de la Moda Actual podemos decir que ocupamos un buen puesto en ese difícil mundo y que tantas satisfacciones nos dá.

Seguiremos luchando y haciendo felices a quienes visitan nuestro taller a diario, tanto para vestir un pañuelo o refajo en una romería, como para llevar del brazo a su hijo el día de su boda o para el Evento que tenga a bien nuestra client@ y para el que nos haya elegido.

Herramienta de Accesibilidad para visitantes con discapacidad

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