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CAJAS DE PEINETAS SANCHA

CAJAS PARA PEINETAS ES EL MODO IDEAL DE PODER CONSERVARLAS Y GUARDARLAS EVITANDO ROTURAS

CAJA EN MADERA PARA TRANSPORTE Y CONSERVACIÓN DE PEINETAS

EN SU INTERIOR PUEDEN ALMACENARSE HASTA UNA DOCENA DE PEINETAS

LA HACE IMPRESCINDIBLE PARA VIAJES Y LA CONSERVACIÓN DE ESTAS PIEZAS TAN VALIOSAS

LA CONSERVACIÓN CON MATERIALES NATURALES LAS AISLAN DE HUMEDADES Y CLIMAS ADVERSOS PARA SU MANTENIMIENTO

TAMBIÉN PUEDEN SERVIR PARA EL TRANSPORTE O GUARDADO DE TOCADOS Y FLORES.

Conservación y mantenimiento de las peinetas

Custodiar una joya de la indumentaria tradicional

Las peinetas no son únicamente un complemento ornamental. Son piezas cargadas de historia, identidad y simbolismo, auténticas joyas de la indumentaria tradicional española. Su conservación y mantenimiento adecuados son fundamentales para garantizar que estas obras artesanales perduren en el tiempo, manteniendo su belleza, su funcionalidad y, sobre todo, su valor cultural.

Desde las peinetas de carey o imitación histórica hasta las elaboradas en acetato, resinas, metal o materiales nobles con incrustaciones, cada pieza requiere una atención específica y respetuosa. Cuidar una peineta es cuidar un legado.

La importancia de la conservación preventiva

La conservación preventiva es el primer paso para alargar la vida útil de una peineta. Muchas alteraciones irreversibles se producen por un uso incorrecto, una manipulación inadecuada o un almacenamiento poco apropiado. Evitar estos factores es tan importante como una limpieza puntual.

Las peinetas deben manipularse siempre con las manos limpias y secas. El contacto frecuente con cremas, perfumes, lacas o productos capilares puede generar manchas, opacidades o reacciones químicas en determinados materiales. Por ello, es recomendable colocarlas una vez finalizado el peinado y retirarlas antes de aplicar productos cosméticos.

Limpieza adecuada según el material

La limpieza de una peineta debe realizarse siempre de forma suave y adaptada a su composición.

En el caso de peinetas de acetato, resina o imitación de carey, basta con un paño suave ligeramente humedecido en agua templada. Nunca deben sumergirse ni utilizar productos abrasivos, alcoholes o disolventes, ya que podrían alterar el brillo, el color o la estructura del material.

Las peinetas metálicas, especialmente las doradas, plateadas o con baños especiales, requieren un cuidado aún más delicado. Se recomienda eliminar el polvo con un pincel de pelo suave y, si fuera necesario, pasar un paño seco de microfibra. El uso de limpiadores de metales debe evitarse salvo indicación expresa de un especialista, ya que pueden eliminar pátinas históricas o desgastar acabados.

Cuando la peineta incorpora piedras, filigranas o elementos ensamblados, la limpieza debe centrarse en retirar el polvo sin ejercer presión. Nunca se deben forzar las uniones ni intentar reajustar piezas sin conocimiento técnico.

Almacenamiento correcto: clave para su longevidad

El modo en que se guarda una peineta influye directamente en su conservación. Lo ideal es almacenarla en estuches individuales.

Es importante mantenerlas alejadas de fuentes de calor, luz solar directa y ambientes excesivamente húmedos o secos. Las variaciones bruscas de temperatura pueden afectar a materiales orgánicos o sintéticos, provocando tensiones internas y deterioro progresivo.

Uso responsable y colocación adecuada

El uso correcto de la peineta es parte esencial de su conservación.

Antes de colocarla, el cabello debe estar bien desenredado para evitar tirones innecesarios.

Introducir la peineta con suavidad, siguiendo la dirección natural del peinado, reduce el riesgo de roturas tanto en la pieza como en el cabello.

No se debe utilizar la peineta como elemento de sujeción forzada ni como sustituto de horquillas cuando el peso del tocado supera su función decorativa.

Cada peineta está diseñada para un tipo de uso y un equilibrio concreto.

Tras su utilización, es recomendable limpiarla ligeramente para retirar restos de sudor o productos y guardarla en su estuche lo antes posible.

Conservación a largo plazo y valor patrimonial

Cuando una peineta no se utiliza de forma habitual y se conserva como pieza de colección o patrimonio familiar, es aconsejable revisarla periódicamente.

Una inspección visual permite detectar a tiempo posibles alteraciones, como cambios de color, fisuras o desprendimientos.

En caso de piezas antiguas o de alto valor histórico, cualquier intervención debe ser realizada por profesionales especializados en restauración.

Una manipulación inadecuada puede provocar daños irreparables y una pérdida significativa de valor cultural y económico.

La documentación también forma parte de la conservación.

Conservar información sobre su origen, materiales, autoría o contexto histórico enriquece la pieza y facilita su correcta transmisión a futuras generaciones.

Transmitir el cuidado como parte de la tradición

El mantenimiento de las peinetas no es solo una cuestión técnica, sino también cultural.

Enseñar a cuidarlas es una forma de transmitir respeto por la artesanía, por los oficios tradicionales y por la memoria colectiva que representan.

Cada peineta guarda la huella del artesano que la creó y de las personas que la han llevado.

Su correcta conservación permite que siga cumpliendo su función simbólica y estética, conectando pasado, presente y futuro.

Cuidar una peineta es asumir la responsabilidad de ser depositarios de una herencia cultural.

Es comprender que la belleza verdadera no reside únicamente en su forma, sino en la historia que preservamos al mantenerla viva.

La peineta artesanal es un complemento elegante que debería ocupar un lugar preferente en el armario de cualquier mujer.

Las mantillas españolas complementan a la perfección a la peineta artesanal, que, colocadas sobre ella, se convierten en el mejor aliado de la mujer para estilizar y alargar la silueta.

En la actualidad, las peinetas no solo se usan como elemento para componer los trajes regionales,

Siendo  también como accesorio para engalanar un atuendo para un evento o una celebración especial o como complemento para novias, madrinas o invitadas de boda.

Les presentamos el trabajo de un Artesano de este tan antiguo arte Español, el único de la Región.

Reconocido por la Asociación de Artesanos de Extremadura, que se ampara y regula por los decretos que regulas las bases de la Artesanía en nuestra Región.

Sus trabajos hemos podido verlos en algunas cabezas ilustres del país, además en artistas de la Copla y de la Danza Tradicional Española.

El trabajo de cada una de estas piezas es único y aunque se pueden repetir algunos modelos, siempre el artista le dará algún pequeño retoque o acabado que le confiere esa singularidad y exclusividad.

La elaboración de cada una de las piezas lleva un trabajo de semanas.

El comienzo del trabajo de realización de cada una de las piezas empieza por el dibujo.

Se pasa a plantilla que es la que pasará al material que se irá recortando con sierra o segueta.

Después cada uno de los recortes debe ser lijado y pulido en todas las aristas.

El uso de las peinetas artesanales y las mantillas españolas es habitual también en bautizos, procesiones de Semana Santa o en corridas de toros.

En el museo del Traje exite un apartado solo para su conservación.

Si quieres dotar de distinción a tus looks en las ocasiones especiales, elige nuestras peinetas artesanales, son piezas elegantes y únicas.